Existen regulaciones específicas para todas las actividades en Internet. Y también está el marco legal que ya existía en tiempos anteriores a la era digital, el cual no ha perdido su vigencia y sigue siendo eficaz para resolver muchos asuntos relacionados con las nuevas tecnologías.
El derecho a la privacidad se vulnera con mucha frecuencia en el entorno digital. En este sentido, la Ley de Protección de Datos reconoce que cada ciudadano tiene derecho a decidir qué se debe y qué no hacer con su información personal.
En otras palabras, si una persona comparte contenidos, datos e imágenes en las redes sociales, ninguna otra persona o empresa puede hacer uso de ella, salvo previa autorización del propietario de dicho material.
Es común ver cómo algunos administradores de sitios web se dedican a copiar contenidos digitales sin tener los derechos. Cogen los textos íntegros de otros autores y los publican como si fueran suyos propios.
También es frecuente ver el uso de material audiovisual sin autorización. El plagio es un delito, y existe un marco legal que regula las actuaciones en este sentido.
La ciberseguridad es un aspecto que debemos tener en cuenta a la hora de manejar nuestra información, tanto personal como empresarial, en un entorno digital.
Una gestión de prevención eficaz que asegure la protección de la información es indispensable para proteger los activos intangibles de una empresa, o nuestra propia seguridad personal.
La nueva ley de protección de datos ha querido tener en cuenta los derechos digitales de las personas especialmente en este terreno, el del uso de los datos de carácter personal en las redes.
Parece que las obligaciones fiscales y legales de una empresa nunca tengan fin, pero es realmente importante conocer la existencia de las leyes que abarcan tu actividad. Pues como siempre se ha dicho, “Ignorantia juris non excusat” el desconocimiento de la ley no exime su cumplimiento.
Derechos digitales y derecho de protección de datos personales